jueves, 20 de mayo de 2010

Mario Artigas Contreras: "Valle de Lágrimas", año 2005

Poesía: Valle de Lágrimas, año 2005

La grieta
A los clandestinos de aquellos días

Con pavor veo la grieta de mi alma,
Cual pozo lúgubre y desconocido,
Al fondo mi reflejo extendiéndome una mano,
De acá arriba hasta donde podré inclinarme.

Sigo extendiendo mi mano,
Tratando de alcanzar la del fondo,
Hasta cuando,
Hasta cuando,
Hasta cuando.
***

Bar – Show
A Víctor Sáez

Me embriagan las mujeres del bar.

Tienen flores y dagas bajo los brazos,
Siempre despiertas abriendo sus ojos en amores.

Estrellas tristes que encienden y no arden,
Sus muslos tibios, sus labios rojos,
Adornan sus cuerpos con exiguas prendas.

En sus almas las rosas deshojadas,
Entre las penumbras hay sueños, hay poetas,
Sonatas estridentes bailes lujuriosos,
Cantos gritos humos bailes muerte,
Los pájaros están ocultos en las ramas,
Dermis terciopeladas sobre cojines de raso perfumado.

Desfallezco y me estasío,
Músicas de otro mundo truenan en mis oídos,
Todo se dispone para la pasión,
Mi pasión sin fortuna y con palabras,
Cadáveres plateados por los pasillos,
Y seguían saliendo mujeres bellas,
De los claustro subterráneos,
Con olores que evocan,
Mujeres desnudas que se mueren de hastío.

Mujeres desnudas o sombra en el agua,
Mujeres con velos de invisibles colores,
Fisonomías ocultas de ojos dolientes,
Reinas locas diosas tristes doncellas mudas,
Pechos nostálgicos deseosos y anhelantes,
Licores derramados entre sueños,
Música envilecida que no puede ser pura,
Dulces niñas sin nombres,
Con los pies hechos sangre,
Descuidadas en abismos de lodo,
Hablan de sed, abandono, huracanes, cenizas y olvidos…

Donde yacen las carnes frías,
Danzan lujuriosas vírgenes en un altar.

Danzas te desnudas te revistes,
Abundancia de placeres,
Muestras tus delicias en llamas.

No sé a qué saben tu boca y tus labios,
Te hablan y respondes con ojos cristalinos,
Quedan en el alma tus miradas atormentadas,
No sé cómo son tus brazos, sólo sé que enterneces.

Tus manos sagaces en lujurias,
Se sienten tus caricias blancas,
Reposar entre muslos mórbidos,
Entre los placeres se desgarran palpitando por ellas,
Es una noche como otras,
Llenas de cosas que se marcharon para siempre,
No sé qué eres sólo sé que estás,
Eres mujer desnuda con velos…

Una sombra en el agua.

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