miércoles, 26 de enero de 2011

Mario Artigas Contreras: Victoria y Gabriela....

Victoria y Gabriela, dos temples literarios
por: Mario Artigas

Homenaje a Victoria Ocampo: 7 de abril de 1890 – 27 de enero de 1979


Seudónimo de Ramona Victoria Epifanía Rufina Ocampo, intelectual, escritora, ensayista y traductora argentina. Nacida en una familia de la oligarquía, publicó su primer libro con ayuda de José Ortega y Gasset en 1924. Participó en diversos movimientos intelectuales y antifascistas. Militó activamente en la oposición al peronismo, era como una bandera para la gorilada. Fundó la Revista y la Editorial Sur a principios de los años ´30. Promovió las obras literarias de importantes autores del siglo XX. Asidua visitante de Europa y algunos países de América. Se destacan sus obras: Tagore en las barrancas de San Isidro (1961) y La laguna de los nenúfares (1926).

Para algunos biógrafos Victoria Ocampo no les resulta interesante ante la ausencia de una obra maestra. Pero lo que sí resulta inexplicable es que no se reconozca la sólida plataforma que ella ayudó a construir para que muchas de estas obras maestras de la literatura argentina encontraran su lugar y sus lectores en el mundo. Incluso, el salto desde las páginas en la Revista o Libros editados en “Sur”, al mundo exterior.

En 1938 Gabriela Mistral viajó por la costa Atlántica de Sudamérica, primero a Río de Janeiro y luego a Montevideo, donde participó en una reunión pública que sería histórica al lado de la argentina Alfonsina Storni y la uruguaya Juana de Ibarbourou. Las tres poetisas leyeron autobiografías en verso ante un público embelesado. Gabriela recibió con mucho dolor unos meses más tarde, la noticia que la atormentada Alfonsina se había suicidado. Luego viajó a Buenos Aires, donde se reunió con Victoria Ocampo, y allí pasó el otoño en la casa de Victoria en Mar del Plata.

Fue entonces que Victoria le ofreció la publicación de una nueva colección de versos que Gabriela acogió la idea. Gabriela oficialmente ofrendó los ingresos de la publicación a los niños huérfanos de la guerra civil de España. Entonces nace su nuevo libro llamado “Tala”. Después de Argentina viajó a Chile, tras haber vivido 13 años en el extranjero.

Dos fuertes personalidades. Dos pioneras: una, la primera mujer de América latina que recibió el Nobel; la otra, la primera que integró la Academia de Letras en la Argentina. Gabriela Mistral, poeta y docente chilena. Victoria Ocampo, creadora de un poderoso proyecto cultural continental: la revista y editorial “Sur”. Y entre ellas, mantuvieron durante 30 años una correspondencia.

-“Niña fea, criollota, regalona, fundida, engreída, china alzada”.

Le escribió Gabriela en una carta fechada en 1939, a Victoria Ocampo, Y continúa en unos párrafos más adelante.

-"Gran bribona, camilluda, ñandú de la Patagonia".

Mistral le hará notar cuánto de ese origen le pesa e incluso resiente su capacidad literaria (Nacida en una familia de la oligarquía y dueña por entonces de una riqueza que parecía inagotable)

-"Mucho me temo, Vict., que, a pesar de ser Ud. el patrón de lo natural que yo he imaginado respecto de todas las mujeres (...) Ud. por veneno, ponzoñita y droga intelectual, sea la que achica su tesoro o cierra sus presas internas, o no es ya capaz de tirar como la culebra la piel vieja, la carroña esa de la educación de clase que le han dado."

En otra esquela Mistral manifiesta su sorpresa por haber encontrado a Ocampo.

-"tan criolla como yo, aunque más fina".

Victoria Ocampo dirá respecto al encuentro con Gabriela en Madrid. En un ensayo escrito luego de la muerte de Gabriela, se queja del equívoco en que se vio envuelta.

"Me reprochó a boca de jarro el ser hija de la menos americana de las capitales sudamericanas; ser afrancesada; no haber frecuentado a una escritora amiga suya" (en referencia a Alfonsina Storni).

Mistral le reclama no haber buscado la amistad de Alfonsina.
Para Victoria Ocampo, la poeta de “Mundo de siete pozos”, nunca fue un espejo en el que deseara mirarse. Aunque décadas más tarde quiso justificarse ("Alfonsina era una escritora y yo una nada").

Las diferencias entre ambas escritoras son tan grandes que causa gran curiosidad preguntarse cómo fue posible la amistad entre ellas. También es inevitable preguntarse sobre qué se escribían, cuáles eran los temas principales que ocupaban su correspondencia, qué las preocupaba, qué atraía a la una de la otra.

La verdad que es, uno más de los “diálogos de América” que hoy los biógrafos, estudiosos e historiadores deberán despejar.

El primer encuentro personal tuvo lugar en 1934, cuando ya cada una tenía su fama nacional e internacional en el mundo literario. Una amiga mutua, María de Maetzu llevó a Victoria a la casa de Gabriela en Madrid, donde ésta ejercía como cónsul. (De ese encuentro V. O. señalaría en Testimonios III)

En 1938 tuvieron su segundo encuentro, el más extenso de todos. Gabriela estuvo 8 días en Villa Victoria, en Mar del Plata. Se cuenta que graciosamente el par de intelectuales sostenían su correspondencia escribiéndose de un cuarto al otro. Fue entonces que Gabriela inspirada escribe el poema “Recado a Victoria Ocampo”.

En 1939 tuvieron un tercer encuentro. Victoria y su hermana Angélica recogen a Gabriela en Francia en el puerto y viajan juntas a Niza, adonde Gabriela va a comenzar su nuevo consulado. Poco se sabe de este breve encuentro.

En 1946 se da el cuarto encuentro en Washington, un año después de que Gabriela recibiera el premio Nóbel de Literatura. Gabriela de alguna manera se descargó frente a su amiga de un sufrimiento en su corazón, la pérdida de su Yin Yin. Este encuentro se sostuvo entre las 11 de la noche y las cinco de la mañana.

El quinto encuentro fue en 1951 en Roma, cuando Gabriela vivía en Rapallo poco antes de ser asignada al consulado en Nápoles. Para este entonces Gabriela ya estaba enferma, y Victoria se marcha con la imagen de una mujer celosa, hipocondríaca y pesimista sobre la situación de su país y de muchas otras personas. Los problemas de salud de Gabriela empiezan también a marcar el declive en la correspondencia con Victoria.

El sexto y último encuentro fue en Roslyn (Long Island, NY) en 1956, un encuentro en extremo conmovedor para Victoria, pues Gabriela estaba atravesando una larga agonía y fallecería finalmente poco después.

-“Pertenezco al grupo de los malaventurados que nacieron sin edad patriarcal y sin Edad Media; soy de los que llevan entrañas, rostro y expresión conturbados e irregulares, a causa del injerto; me cuento entre los hijos de esa cosa torcida que se llama una experiencia racial, mejor dicho, una violencia racial.

Cabe señalar un hecho muy importante que le sucedió a Victoria Ocampo. La impresión que causó en ella el mes que pasó en la cárcel de mujeres del Buen Pastor en 1953. La experiencia de vivir con varias otras presas en una sola celda, la solidaridad de compartir la angustia, los gritos de las torturas de otras presas, hizo que sale con mayor determinación para luchar por la causa feminista. Sin embargo, el legado para la mujer más importante que dejan ambas escritoras de testimonio en toda su correspondencia es una nueva forma de ser mujer, bien como poeta, novelista o ensayista, como personas que pueden llevar una vida rica e independiente, sin necesidad de estar unidas a un hombre, valiéndose y determinándose por sí mismas.

“Ahora prefiero recordarla en la época feliz que vivimos en Mar del Plata. La temporada aquella en que de un piso a otro de mi casa de madera iban cartitas sin valor literario, que se referían a la comida, al sueño, a la temperatura, al buen o mal tiempo, al deseo de ir a ver el mar. Por ejemplo:

-“Dormí no del sueño en bloque, pero dormí. Y desperté sin saber ni dónde estaba, hasta que me vino su carta Victoria y llegaron sus duraznos y sus higos”.

¡Los duraznos y los higos de aquel año! Los veo, elegidos especialmente para ella y puestos en un canastito, entre hojas de hortensias, cada mañana. Esas mañanas de la tierra, esas mañanas que nunca más vendrán.

Estas dos pioneras en la formación de nuevas identidades femeninas, intentando comprender mejor a la América Latina de finales del siglo XIX y gran parte del XX:

Para Gabriela es la aceptación, dignificación y cultivo de las raíces americanas mezcladas con las españolas: la perspectiva propia de la escritora y poeta que tiene como tema su tierra, sus orígenes.
Y, como gran paradoja en la forma de desarrollar ambas visiones, Gabriela vivió más tiempo fuera de América Latina.
Y Victoria Ocampos, construyó puentes de comunicación con la cultura europea, asiática y norteamericana viviendo casi toda su vida en su América Latina.

Te quiero porque eres vasca
y eres terca y apuntas lejos,
a lo que viene y aún no llega;
y porque te pareces a bultos naturales;
a maíz que rebosa la América,
—rebosa mano, rebosa boca—
y a la Pampa que es de su viento
y al alma que es del Dios
tremendo.
Te digo adiós y aquí te dejo,
como te hallé, sentada en dunas.


Bibliografía:
• OCAMPO, Victoria. Testimonios III, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1946.
• La correspondencia entre Victoria Ocampo y Gabriela Mistral Lazos, nexos y diferencias de DOROTHEE BLAISSE
• QUEZADA, Jaime: Antología de poesía y prosa de Gabriela Mistral. Fondo de Cultura Económica, Santiago, Chile, 1995.
• Páginas de la Web.

domingo, 23 de enero de 2011

Ok. Atacama de Sergio Badilla, Mejor Poemario del Año


Por Omar Pérez Santiago

La corriente, la placa tectónica, el protoplasma poético, que mejor escribe poesía en América Latina en la actualidad, es sin duda, la placa neobarroca. Y Sergio Badilla y su reciente obra Ok. Atacama de Pentagrama Editores,-una obra post apocalíptica, delirante, ruidosa, divertida-, es una plena constatación. Ok Atacama es una poesía densa y con raíces en poderosas venas poéticas.

Hay raíces en el neobarroco chileno en Enrique Lihn (1929-1988). Inicialmente Lihn compartió venas e impulsos eléctricos, intereses y jugadas, con Nicanor Parra y fueron parte de la ruptura con la Placa Neruda. Lihn desarrolla su propio espacio territorial, con eferentes o seguidores. En los años 80 del siglo pasado se consolida el neobarroquismo de Enrique Lihn, una placa algo contestaría que recibe una importante dosis de sangre de José Lezama Lima (1910-1976), durante los años 60, tiempo convulso en que Enrique Lihn vivió en Cuba. Lezama Lima había estado influenciado por otro José, José Martí (1853-1895) y el vitalismo del barroco mexicano de Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695) y su culteranismo, de influencia gongorina. Otro protoplasma, otra Placa tectónica influyente en La Habana, fue Juan Ramón Jiménez (1888-1958), que llegó en marzo de 1937 a Cuba, donde viviría dos años. Lezama había publicado Muerte de Narciso

“Dánae teje el tiempo dorado por el Nilo
Envolviendo los labios que pasaban
Entre labios y vuelos desligados.”

Y Juan Ramón Jiménez que, dicho en términos simples, defendía la “poesía pura” y no pasaba el trasfondo romántico, metafísico o militante de un poema, simpatizó con Lezama Lima. En octubre de 1949, Lezama viajó a México y su obra acepta la influencia mexicana, y su amistad con Octavio Paz (1914-1998), entre otros. La novela Paradiso de Lezama Lima, su obra cumbre, su única y gran novela, fue publicada en 5000 ejemplares en 1966, y en ella fluye su trayectoria poética de carácter barroco, simbólico e iniciático.

Creo que ya dije que Enrique Lihn se encontraba en Cuba en 1966. La situación de Enrique Lihn en Cuba fue algo compleja y finalmente traumática. La temporada vivida por Lihn en Cuba, dos años convulsos, marcaría decisivamente su vida y su escritura. Lo que interesa consignar aquí es que en Cuba, Enrique Lihn, cambió a sus módulos expresivos, hacia un pathos poético radicalmente pesimista y del desengaño. Sienta las bases de lo que Enrique Lihn bautizó como la poesía situada, un latinoamericanismo cáustico, mezcla de gusto por la poesía pura, los orígenes y el barroquismo latinoamericano.

“Ahora sí que te dimos en el talón
La muerte de la que huyas
Correrá acompasadamente a tu lado
Buenas noches, Aquiles”

El viaje de Sergio Badilla, su desplazamiento físico y poético, también es largo y no se queda en el mundo hispanohablante. Un joven Badilla salió de la cárcel de Pinochet de Valparaíso a Argentina, luego voló a Rumania y vivió años en Suecia. Paralelamente, realizó un viaje desde un vanguardismo de influencia surrealista, tal como sus jóvenes amigos Juan Luis Martínez (1942-1993) o Raúl Zurita de la quinta región de Valparaíso y evolucionó a través del tiempo a un maduro neobarroco. En Suecia era inevitable que se inyectara sangre del barroco nórdico a su cuerpo poético. Era inevitable pues el padre de la poesía sueca se llama Georg Stiernhielm (1598 – 1672) y pertenece al más poderoso barroco sueco. Y Hércules, su más conocido poema elegiaco, su más ilustre poema barroco:

Hércules despertó una mañana, en su primera juventud,
Lleno de angustia y furor, por como su vida empezaría,

Stierhielm es un poeta original, al que Sergio Badilla le ha dedicado, a través del tiempo, en esos largos inviernos suecos, más de algunos días y algunas noches, para traspasar el sueco antiguo.

Así, Badilla fue acumulando pisos y como los neobarrocos, cree que tiene mucho que decir con las herramientas del arte y la mitología y tiene una visión cosmopolita y culterana, moderna, crítica y desprejuiciada de la literatura. Así, Sergio Badilla, por carácter y estado de ánimo, por influencia ambiental, culto y conceptista, como el buen barroco, con sus ganas de decir, su sobre exposición de palabras, (¿para qué usar una palabra, cuando se pueden usar cinco?) ha inventado un mundo poético propio. El poema barroco -escribe Octavio Paz a propósito de Sor Juana Inés de la Cruz- no es un testimonio sino una forma verbal.

Sergio Badilla, con sus argucias de poeta neobarroco, utiliza lo paradójico, lo contradictorio, lo alegórico, lo mitológico, los efectos tremendistas, las descripciones sorpresivas, la exageración y también los juegos y caprichos literarios con emblemas y símbolos, y su principal símbolo: la muerte. El gusto narrativo por fusionar los espacios, ampliar las fronteras de los tiempos y la combinación de realidades, y el artificio. Así Badilla, escondiendo el tiempo, construye un mundo multicultural, muy democrático, donde la jerarquía social se disuelve por la presencia de la muerte y donde conviven personajes históricos, o sus prototipos, y personajes del bajo mundo, con sus lujurias y su moral, sus vicios y sus virtudes.

“El Arcipreste estaba ahíto de estupefacción.
Había jalado con unos caudillos
De una empresa de deportes toda la noche
Y juraba haber visto a Nike con las ninfas
En el harem del emporio.”

En un mundo igualitario, de personajes en permanente noche de copas y o de vida bohemia, conscientes de la brevedad de la vida, conscientes que la peste aguarda, se satiriza sobre las ambiciones y el poder, sobre las conspiraciones, las torturas, con un tiempo creado, que no es el pasado ni el presente, sino un tiempo estirado o tensado, un tiempo transreal, como Badilla lo llama y de sus contraposiciones. Una poesía delirante de los sentidos de la comida, del sexo, de la bebida, del poder y del éxito, donde ricos y pobres, cultos e incultos, conviven en una larga noche de San Juan, conscientes de que los une la omnipresencia de la puta muerte, perdón, la señora Muerte.

“A fines del tercer mes apareció Dylan Thomas borracho
Como cuba después de 18 güisquis
Quería velar al occiso en el White Horse antes de
Enterrarlo.”

Celebramos este año los cien años de nacimiento de José María Andrés Fernando Lezama Lima, o simplemente José Lezama Lima. Uno de los mejores homenajes, es justamente, este libro fascinante, de Sergio Badilla, libro de madurez, de llegada a un punto creativo y de inventiva francamente superior.

martes, 4 de enero de 2011

Mario Artigas Contreras: TS Eliot, Innovador Audaz en la Literatura

Thomas Stearns Eliot (1888 – 4 de enero de 1965). Nació en Sant. Luis, Missouri, de una vieja familia de emigrantes de Nueva Inglaterra.
Fue educado en Harvard e hizo estudios de postgrado en filosofía en la Sorbona, Harvard y Merton College de Oxford. Se estableció en Inglaterra, donde fue durante un tiempo un maestro de escuela y empleado de banco. Posteriormente Editor Literario de la Editorial Faber & Faber, que después se transformó en su Director. Fundó la revista “Criterio” la cual dirigió diecisiete años, entre el año 1922 a 1939.
En 1927, Eliot se nacionalizó en un ciudadano británico y al mismo tiempo entró en la Iglesia Anglicana.
Eliot ha sido uno de los innovadores más audaces de la poesía del siglo XX. Nunca se había puesto en peligro con el público e incluso con el propio lenguaje. Creyó de que la poesía debía aspirar a una representación de las complejidades de la civilización moderna, en el lenguaje y que esa representación lleva necesariamente a la poesía difícil. A pesar de esta dificultad, su influencia en la dicción poética moderna ha sido inmensa.
La poesía de Eliot de Prufrock (1917) a la Cuatro cuartetos (1943) refleja la evolución de un escritor cristiano: los primeros trabajos, especialmente The Waste Land (1922), es esencialmente negativa. En los años treinta, la serenidad y la humildad religiosa empezaron a ser primordiales en su poesía, sobre todo en Miércoles de Ceniza (1930), La roca (1934) y su larga obra en verso, Asesinato en la catedral (1935), basada en el martirio de santo Tomás Becket en el siglo XII. Cuatro cuartetos (1943), considerado por muchos críticos como su mejor obra, expresa un transcendental sentido del tiempo en versos emotivos. Recibió la medalla presidencial de la libertad de Estados Unidos en 1964. Su fama como dramaturgo data del éxito del estreno de El cóctel (1949), comedia moderna de salón que analiza el tema de la salvación. Otras obras dramáticas de tema religioso y moral son El secretario particular (1954) y El viejo estadista (1958). Destacan también El libro práctico de los gatos (1939), libro de poesía para niños que fue adaptada al teatro musical; las obras Sweeney Agonistes (1932) y Reunión de familia (1939), y los ensayos La idea de una sociedad cristiana (1940) y Notas para la definición de la cultura (1948).
En Miércoles de Ceniza (1930) y Cuatro Cuartetos, el mundo superior se vuelve más visible, sin embargo, Eliot siempre tuvo el cuidado de no convertirse en una «religión poeta», y muchas veces menospreciado el poder de la poesía como una fuerza religiosa. Sin embargo, sus dramas Asesinato en la catedral (1935) y La Reunión de Familia (1939) son abiertamente cristianos.
En sus ensayos, especialmente los posteriores, Eliot aboga por un tradicionalismo en la religión, la sociedad y la literatura que parece en contradicción con su actividad pionera como poeta. De Notas para la definición de la Cultura (1948), se nota un hombre mayor en poesía en La tierra baldía (1922)*. Una obra erudita que expresa vivamente su idea de la esterilidad de la sociedad moderna en contraste con las sociedades del pasado, se convirtió en un hito de la modernidad. Eliot influyó profundamente en los principios de la crítica literaria escribiendo ensayos sobre los dramaturgos isabelinos, los poetas metafísicos ingleses y el poeta italiano Dante. No hay que olvidar que la tradición de Eliot es un organismo vivo que abarca el pasado y el presente en la interacción mutua constante.
  • * El golpe maestro de la carrera de TS Eliot, era valerse del éxito de la “Tierra Baldía”, por medio de un ambicioso esfuerzo al igual que una obra literaria pero de forma más tradicional, con Jacques Riviere en “La Nouvelle Revue Française”. En ese mismo año, aprovechó de inmediato una oferta de Lady Rothermere, esposa del Editor del “Daily Mail”, para Editar una Revista Literaria de altura. El primer número de la Revista “Criterio” apareció en octubre de 1922. A la par de “The Waste Land”, con “Criterio” la voz de TS Eliot, se colocan en el centro de la escritura de Londres.
 Asesinato en la catedral (1935), La Reunión de Familia (1939), The Cocktail Party (1949), La Secretaria Confidencial (1954) y The Elder Statesman (1959), fueron publicados en un solo volumen en 1962 y Collected Poems 1909-1962 apareció en el año 1963.
El conocido Musical “Los Gatos” de la década de los 80, está inspirada de su libro “Possum`s Book” (El libro práctico de los gatos, 1939, libro de poesía para niños).
En sus inicios como escritor escribió “La Canción de Amor de J. Alfred Prufock” en 1915. El mismo año escribe el poema “Retrato de una dama”.
En 1948, el Rey Jorge VI otorgó la Orden al Mérito a TS Eliot y, el mismo año fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura.
 Un 4 de enero de 1965 TS Eliot, muere a la edad de 76 años.
 Compilación: de la Web
 Compilación y Traducción: Del “The Official Web Site of the Nobel Price”

domingo, 2 de enero de 2011

Mario Artigas Contreras: Enrique Valdés, La Dispersión de su Arte y su Vida

El mundo literario chileno está de duelo, la muerte nos quitó de nuestra vista a Enrique Valdés Gajardo quien nació en el Sur de Chile, en Río Baker, 1943 - 2010. Pertenecía a la llamada “Generación Dispersa”, “Generación de la Diáspora” y, por qué no de otras más, como decía él.

Recuerdo aquél verano del 2002 cuando disfrutamos de unos buenos mostos. En el patio de la casa en Granado Nº 542. Mientras nos conocíamos más, los relatos de sus pasadas por Santiago. De aquella cuando fue Violoncelista de la Orquesta Sinfónica de Chile, convirtiéndose en uno de los más, asiduos parroquianos del bar la Unión Chica. Ahí compartió con escritores como Rolando Cárdenas, Jorge Teillier, Ramón Díaz, Mardoquéo Cáceres y tantos otros. En esas noches oscuras donde se prohibió la palabra libertad, Enrique no coaguló su música ni su vocablo, luchó por la literatura, el arte y las libertades humanas. Enrique se vio atrapado por la vorágine Diáspora, que hizo de muchos escritores e intelectuales afanosos contestatarios y solidarios con ese Chile destrozado.

Enrique al igual que nosotros que hemos estado “gastando los codos en todos los mesones” como lo señalara en su poesía Jorge Teillier. Prefirió a los fracasados “a los que sólo les importa tomar un trago de vino” y por sobretodo transmitió a quien quiso escucharle su interés por la literatura y la música, artes que consideraba iluminadores del espíritu humano. Su afecto a sus pares lo manifestó siempre y, en honor a sus amigos de bares y de barras, un día presentó su libro “Solo de Orquesta” en el bar la “Unión Chica.

De repente, sólo se limitó a ponerse el sombrero y silbando su “Solo de Orquesta” volvió a la lluvia, para luego vernos en Ferias del Libro como aquellas que realizaba Rubén González en Valdivia y, como siempre, Enrique brindando majestuosas locuciones encantando a todo espectador.

No exento de polémica se otorgó el último Premio Nacional de Literatura. Y como era de esperar, Enrique desde la Universidad de Los Lagos en Osorno como un gran esténtor expresó: …ya no es posible creer en premios si en ellos no están los expertos de la literatura, pues ya no se mide calidad literaria, sino que artificios e ilusiones creados por las aparatosas editoriales transnacionales tan dignas representantes de la ansiedad por el dinero y la efímera fama, tan pasajera como ilusoria.

Cito los primeros versos de un poema que le dedicó a su amigo Rolando:

Un amigo mío acaba de morir
estoy casi seguro.
De otro modo no entiendo
por qué esta música de Beethoven
se instala entre mis cosas
como en su propia casa.

Biografía:

Fue Doctor en Literatura Hispanoamericana de la Universidad de Ilinois. Poeta y músico, fue violonchelista de la Orquesta Sinfónica de Chile y actualmente se desempeñaba como académico de la Universidad de Los Lagos de Osorno. Fue miembro de número de la Academia Chilena de la Lengua y desplegó una gran labor intelectual, desarrollando todos los géneros literarios, poesía, cuento, novela y ensayo.

Premios:
• Premio Municipal Gabriela Mistral de Santiago (1974),
• Premio Presidencia de la República en el Centenario de Pablo Neruda (1979),
• Premio Academia de la Lengua (1984) y el Premio de la Crítica. (2002).

Publicaciones:

• Permanencias (poesía). Antofagasta; Trilce, 1968.
• Ventana al Sur (novela). Santiago de Chile: Zig-zag. 1975.
• Trapananda (novela). Santiago: Nacimiento, 1983.
• El trino del diablo (novela). Valdivia: Alborada, 1985.
• Avisos luminosos (poesía). Santiago: Lar, 1986.
• Ventana al Sur (novela). (2ª. Edición). Concepción, editorial Aníbal Pinto, 1996.
• Agua de Nadie (cuentos). Concepción, editorial Aníbal Pinto, 1996.
• Materia en tránsito (poesía). Osorno. Universidad de los Lagos, 1998.
• Solo de orquesta (novela). Concepción: Ed. Lar. 2002.

Múltiples ensayos y artículos de su autoría han sido publicados, en las más prestigiosas revistas literarias nacionales e internacionales

Los textos siguientes están incluidos en Materia en Tránsito. Osorno: Editorial de la Universidad de Los Lagos, 1998. Sin embargo, originalmente corresponden a textos de Permanencias (Edit. Mimbre Trilce, Valdivia, 1968), de Avisos Luminosos (1986) y muchos textos escritos en Illinois (1988-1995)

Poemas:

DISPOSICIONES

Doy por terminado el giro de mi negocio.
No sirvió para nada.
Doy por perdidas las ganancias,
si es que las hubo.
Doy por curadas todas las heridas.
No debo un cobre a nadie.
Renuncio a mi mujer y a mis hijos
Y al amor que alguna vez alguien me tuvo.
Me doy por jubilado de la música
y de la literatura.

Y escojo mi cementerio
en las apacibles llanuras
de la universidad.


GEOGRAFÍA

Ese pedazo de tierra largo y estrecho
que ves allí,
es Chile, mi país.

Estuve allí por mucho tiempo y me fui.
Cambié mi corazón por una casa,
una estrella por cincuenta y nueve veces
una sola.
No extraño a nadie, como nadie me extraña.
Pero a veces, el olor de una manzana
o de un vaso de vino
me revuelve el estómago, me devuelve
a ese pedazo de tierra negra que ves allí.

No pudieron matarme
pero un golpe artero de yatagán
tocó la célula y la hirió.
No vuelo ahora. Me arrastro como los felinos.
Y hablo a media voz. Escribo
cartas que no tienen respuesta. Pero a veces
cuando miro estos mapas
se me sube la orina a la garganta.


COMPARACIONES

Cuando uno está cansado se recuesta en la tierra
y ve pasar las nubes
entre el cielo y los árboles.

Cuando uno tiene prisa monta un caballo
y atraviesa el polvo y las praderas.
Cuando uno está perdido
escucha el canto de los pájaros
y calcula la hora, el tiempo, las distancias...

Cuando uno está con hambre
se detiene en la casa del vecino
toca la puerta y entra y allí está la comida.

Cuando uno está muy lejos
en su pedazo de universo ajeno,
se revuelca en la tierra,
acude a todos los teléfonos,
toca innumerables puertas,
mira el agua que pasa:
Y se ahoga.


MARCHA FÚNEBRE

Para Rolando Cárdenas

Un amigo mío acaba de morir
estoy casi seguro.
De otro modo no entiendo
por qué esta música de Beethoven
se instala entre mis cosas
como en su propia casa.

Todo lo Heroico, lo grande, lo epopéyico
de la Tercera Sinfonía cuya dedicatoria
bien borrada, celebra la victoria
de "un gran hombre": buena parte.
Váyase usted con esta música a otra parte,
don Lucho. Alguien se muere en esta hora
en Chile, ahora mismo y yo no sé quién es.
Dígame usted que llora y se lamenta por él,
quién es, qué ha hecho, donde lo han matado
qué hacía, cómo se llamaba para enviar
una nota de pésame a la familia, estoy tan lejos
no sé nada de nadie y es posible
que sea mi madre. Está vieja la pobre
sin cuerpo y sin memoria. Para qué le servía
sin un buen recuerdo que conservar, es mejor
el olvido o la sin memoria.

Alguien a quien yo amaba ha muerto
Y usted canta por él mientras cocino
mi pedazo de carne
mi pollo, mi tostada.