viernes, 11 de agosto de 2017

Homenaje a Poli Délano

El año 1995 se creó "La Sociedad de Amantes de Cartagena". Quedando como Presidente Poli Délano y como secretario General José Miguel Zambrano, (qepd).

Como Director de La Sociedad de Amante de Cartagena le brindo este modesto Homenaje a mi amigo Poli Délano:
              
Artista Locos:
          Hay demasiados ejemplos de autores tratados, diagnosticados, recluidos, para que la relación entre locura y literatura sea casual. Es curioso cómo en muchas culturas el loco es un individuo inspirado, privilegiado, capaz de percibir y de decir lo que otros no captan, y siempre se ha buscado una conexión entre la locura y el arte. El artista, con su trabajo, tiende a crearse un mundo interior que le aleja de la realidad, y si ese proceso no se devuelve al mundo real en forma de producto artístico, se corre el riesgo de quedar encerrado en ese mundo imaginario. En cierta manera, podría decirse que la creación artística libera de la propia locura. 


Yo no quiero ser tildado de intelectual;

contar historias es como una artesanía comparable a lo que hace un orfebre

Poli Délano


Desde sus comienzos como escritor, Poli Délano siempre manifestó predilección por la narrativa: “me sale con mayor fluidez el cuento, pero me siento más feliz en la novela”. Con la publicación de sus primeros relatos, Gente solitaria (1960), Amaneció nublado (1962) y Cero a la izquierda (1966), adhirió a la propuesta literaria de la Generación de Escritores de 1960, ese grupo que emergió en un contexto de profundas transformaciones políticas y sociales. Al igual que muchos escritores de esa generación, Délano mostró interés por las temáticas urbanas, el mundo de la periferia y de la realidad social.

Poli Délano pasó la mayor parte de su infancia y juventud en España, México y Estados Unidos, países donde su padre,Luis Enrique Délano, ejerció cargos diplomáticos, y su madre, Lola Falcón, comenzó a desarrollarse como fotógrafa. No es extraño, entonces, que su obra haga referencia constante a dicha experiencia: el mundo de sus relatos está poblado de personajes, escenarios, situaciones y encuentros que se vinculan con aquellos lugares. Un ejemplo de ello es el libro Lo primero es un morral: notas de un viaje al África, en el que reúne las crónicas escritas durante su viaje por ese continente.

Admirador confeso de Ernest Hemingway, William Faulkner, John Steinbeck y Charles Bukowski, Délano dirigió la cátedra de literatura estadounidense en la Universidad de Chile desde 1962 hasta 1973. En este periodo publicó obras interesantes: Cuadrilátero (1962), sobre el tema del Boxeo; Cambalache (1968), novela extensa de corte naturalista, casi documental; Uppercut (1969), y Vivario (1971), una compilación de cuentos.

Tras el golpe militar, partió al exilio, a vivir “como de paso, en tránsito”, porque en el exilio, explica, “uno no se asienta, se resiste a echar raíces, se queda sin su centro de apoyo”. Sin embargo, se estableció en México por diez años; allí su carrera literaria tomó un nuevo impulso: publicó en las editoriales mexicanas, fue columnista en el diario Universal, se hizo famoso por sus talleres literarios en Cuernavaca y obtuvo el Premio Nacional de Cuento en 1975. La última novela que publicó antes de regresar definitivamente a Chile fue Piano Bar de solitarios (1983). Considerada una de sus mejores novelas, es una obra de carácter experimental que trata sobre la vida de personajes solitarios que frecuentan un bar para paliar su derrota y desconsuelo.

Regresó a Chile en 1984 y desde esa fecha hasta su muerte, en agosto de 2017, trabajó incansablemente. Poli Délano fue, sin duda, un escritor multifacético: además de sus propios libros, escribió otros por encargo; dirigió talleres literarios; escribió guiones para cine y televisión; publicó artículos en periódicos y revistas y participó en lecturas públicas y foros. Desde 1984, publicó alrededor de veinte libros, entre cuentos y novelas. Incluso escribió una novela para jóvenes que tituló Humo de trenes.

El arte de Poli Délano, como él mismo dijo, “se nutre de la calle, de la intrahistoria y de la historia con mayúscula”. En sus relatos las historias marginales y el retrato de lo cotidiano sirven para dar cuenta, a veces con humor y otras con un agudo realismo, de una realidad social más profunda


Sociedad de Amantes de Cartagena



En el "Segundo Festival de la Artes en Cartagena", con el eslogan "Por Amor a lo Bello", logramos reunir a más de 500  artistas con un esfuerzo enorme y pocos recursos. Los artistas, actuaban gratis.


La "Locura del Festival" convocó a miles de personas durante una semana de actividades en noviembre de 1996: con más de 40 actividades como recitales poéticos y narradores, Pintura en vivo, Danza, Cantantes Líricos, Conciertos Sinfónicos, Teatro al aire libre, Escultura, Coro de la Universidad de Chile, la Fuerza Aérea, Cine, etc... por todos los rincones de Cartagena y el Litoral de las Artes.



Un jueves 7 se inaugura el Festival de las Artes en la Parroquia de Cartagena con la soprano Gabriela Lehman. La semana continuó con: Exposición de Esculturas en el Hotel Biarritz, Hotel Bahía; Recital de poesía en la Caleta de Pescadores con Raúl Zurita; Teatro infantil con la compañía “El Baúl”; Obra de Teatro Miserias del Tercer Reich, con la Compañía “Teatro la Casa” Concierto de los Ex Animales Domésticos con Mauricio Redolés; Cine “Río Escondido de María Felix, “Madreselva” con Libertad Lamarque, “Valparaiso mi Amor de Aldo Francia; Actividades Plásticas en la Playa Chica con Pintores conocidos; Actividad Plástica infantil con la Fundación Integra; Exposición Fotográfica “Los Fantasmas de Cartagena” de Juan Domingo Marinello; Danza y Teatro “El Día de los Perros” con Magaly Rivano; Sinfónica de la Universidad de Chile, Recitales Poéticos en Colegios... por señalar algunas.